Víctima de Eduardo Vázquez, su pareja, Wanda fue prendida fuego el 10 de febrero de 2010 y murió tras 11 días de agonía. Habla Julio Torrada, el abogado de la familia Taddei.
La historia de Wanda y Eduardo se remonta muchos años antes del trágico episodio: habían sido novios en la adolescencia. Relación que, a la familia de ella, no le gustaba en lo más mínimo. Fue por eso que Jorge, padre de Wanda, intervino para poner fin al noviazgo. Sabía que Vázquez andaba en “una movida pesada” y no quería que su hija entrara en eso.
Aún así, años después, la vida los reencontró. Para ese entonces, Wanda tenía dos hijos, fruto de una relación anterior: Facundo y Juan Manuel. Dos años antes del femicidio, decidieron casarse.
Pero esa noche, a pesar de que era común que Eduardo saliera y llegará muy tarde, no fue una noche más. Luego de una salida intensa, de alcohol y adicciones, como relató en su momento Jorge Taddei, llegó Vázquez a su casa.
Wanda lo había estado llamando insistentemente al celular, hasta que decidió hacerle caso a su hijo Facundo, que le dijo: “no lo llame más, porque sabes que se pone como loco”.
Pero lo que sucedió en la casa que Wanda compartía con Vázquez, está relacionado con dos versiones: la de los Taddei, y la del mismo Eduardo.
Según él, “fue un accidente”, ya que cuando estaban “forcejeando” con una botella de alcohol “él se prendió fuego, se produjo como una nube y ahí se incendió ella”.
Claro está que la familia de Wanda nunca creyó en esta versión y, por eso, insiste en que nada de lo que ocurrió fue un accidente, sino que fue él quien roció con alcohol a Wanda, para luego prenderla fuego. Minutos más tarde, Taddei llegó al Hospital Santojanni con el 60 por ciento de su cuerpo quemado, para morir días después.
“Si Wanda se muere matame. ¡Matame!”, le dijo Vázquez a su suegro, cuando al enterarse de que había pasado algo, se dirigió a la casa de su hija. “Te doy el beneficio de la duda, pero si fuiste vos te vas a tener que hacer cargo”, respondió Jorge.
Finalmente y luego de tres años, en septiembre de 2013 la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Juan Carlos Gemignani, Mariano Hernán Borinsky y Gustavo M. Hornos, rechazó los planteos de la defensa de Vázquez y lo condenó a perpetua por el delito de homicidio agravado por el vínculo.
Julio Torrada: “El caso de Wanda fue un caso bisagra en la historia de la lucha de los Derechos de la mujer”.
En 2014, Torrada y los padres de Wanda Taddei (Jorge y Beatriz), fundaron el Instituto de Políticas de Género “Wanda Taddei”, para ayudar a aquellas mujeres víctimas de violencia machista.
“El objetivo que nos pusimos con Jorge y con Beatriz cuando creamos el Instituto es que no haya más Wandas Taddei. Lamentablemente esto ocurre porque tenemos una tasa muy alta de femicidios, pero tenemos la certeza de que todos los días con nuestro trabajo evitamos que haya una Wanda más”, afirma el abogado.
Además, agregó: “Un día como hoy nosotros hemos atendido un montón de mujeres golpeadas y abusadas que no tienen recursos económicos o que no tienen la posibilidad de acceder a la Justicia, que es justamente cuando el Estado brilla por su ausencia”.
Respecto al caso en sí, Torrada asegura que luego de la muerte de Wanda “hubo un cambio muy fuerte en la percepción social de la violencia de género. Antes, cuando un hombre mataba a una mujer era un crimen pasional y, a partir de Wanda Taddei, se comenzaron a llamar las cosas por su nombre y por eso fue emblematicamente un femicidio, donde logramos meter a un rico, a un famoso y a un poderoso con reclusión perpetua en la cárcel”.
Finalmente, de una cosa Torrada está muy seguro: no se puede acabar con los femicidios si no hay un rol más activo desde el Estado.
“Los Gobiernos todavía no le dieron importancia como política de estado, tampoco le han dado partidas presupuestarias. Visibilizar el tema no es un dato menor, pero tampoco es la panacea, no alcanza solo con eso. Hoy por hoy la Justicia argentina carece de perspectiva de género, su personal no tiene una formación en la cuestión de género y lamentablemente a la mujer golpeada y abusada la Justicia la vuelve revictimizar”, concluye Torrada.
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