Empleados municipales se dieron cuenta mientras levantaban la basura. La justicia investigará si se trata de dinero legal o falso.

En total fueron tres las bolsas encontradas, a pocas cuadras de distancia una de otra. La plata quedó a disposición de la Unidad Judicial 4 Bis, a cargo de la secretaria de la Fiscalía, Norma Llanos, que se encargará de buscar datos para determinar el origen.

“No están enteros, sino en pedacitos. Era papel picado o molido, son 24 kilogramos de ese material mezclado con otras cosas”, contó a la prensa Ana Villarosa, jefa de área del Centro Verde de Reciclado de Cotreco, la empresa cordobesa encargada del servicio. Además, agregó que “gracias al peso, se pudo determinar la cantidad aproximada de dinero”.

Los más complicados también celebran la noche del 31 en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza. 

El empresario de la construcción relacionado con el kirchnerismo y los exfuncionarios detenidos tendrán, al igual que el resto de los detenidos, un pan dulce y turrones para brindar.

A su vez, a las 12 de la noche, tendrán gaseosas para brindar y derecho a una llamada para saludar a sus familias.

“Vine a esperar a mi suegra, si se cae el avión es porque yo puse una bomba”, le dijo un hombre de 60 años al personal de la empresa Latam. Fue interpretado como una amenaza.

Se desató de inmediato un operativo de seguridad en el que actuaron personal de la policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Bomberos y ambulancias.

A su vez, en el avión, se oyó la voz del piloto que decía: “señores pasajeros solicitamos que se queden sentados con el cinturón abrochado. En unos minutos personal policial revisará el equipaje debido a que hay una amenaza de bomba”.

Aun así, y luego de confirmar que no había tal bomba, la Policía Aeroportuaria continuó investigando el caso. Silvia Furque, la abogada del bromista, dijo que la frase de su cliente que desató el pánico en el aeropuerto fue: “En ese avión viene mi suegra, lo único que falta es que haya una bomba”.

El hecho ocurrió en la capital de San Juan en la Capilla San Clemente.

Mientras las hermanas salesias Paola, Vanesa, Rosana y Elizabeth estaban trabajando, el sospechoso entró al taller del convento para robar una maquina de coser.

Al descubrirlo, lo interceptaron en la puerta del templo pero el asaltante intentó despistarlas diciéndoles que otro hombre era el ladrón. Las religiosas no le creyeron y lo retuvieron en el lugar hasta que llegó la policía.

El delincuente, identificado por fuentes policiales como Javier Clavel, de 24 años, quedó detenido.

El tribunal oral número 22 condenó a seis meses de prisión en suspenso a un hombre que le tocó la cola a un adolescente de 14 años mientras este estaba orinando.

Según el fallo, el chico sufrió “tocamientos inverecundos cuando se hallaba haciendo uso del baño ubicado en el subsuelo del restaurante” por parte de Carlos Alberto Noval de 66 años. El delito fue caratulado como “abuso sexual simple”.

El hecho ocurrió el 19 de diciembre de 2014 cuando el adolescente almorzaba con su familia en el restaurante Borgatta, situado en la avenida Callao altura 3, justo frente al Congreso de la Nación.

El chico, según el expediente, se dirigió al baño del local donde había cuatro adultos mayores, haciendo uso de los mingitorios. Cuando uno de estos se desocupó, el menor se dirigió a hacer uso del mismo.

En ese momento, estando a la par uno de los adultos, siente que le aprietan la cola con intensidad, por lo que queda sorprendido y paralizado.

Inmediatamente salió corriendo para contarle lo ocurrido a su padre, quién lo acompañó nuevamente al baño y pudo detener al agresor, que fue detenido minutos después por la policía.