El 11 de diciembre de
2018, la actriz hizo pública la denuncia a Juan Darthés por violación,
acompañada por el colectivo de Actrices Argentinas. En un video, contó los detalles
del episodio que sufrió cuando ella tenía 16 años y él 45. Una semana antes,
había presentado la denuncia penal en Nicaragua, donde se produjo el hecho.
Acompañada
por el colectivo de actrices y su abogada Sabrina
Cartabia, Thelma Fardin denunciaba
hace dos años a Juan Darthés por una
violaciónproducida en Nicaragua,
en medio de una gira del elenco de Patito Feo, la tira juvenil que se emitió
años atrás en Canal 13. En el video que difundieron en la conferencia de
prensa, la joven relataba cómo había sido el ataque del que fue víctima en mayo
de 2009.
¿Hubo avances en la investigación?
Juan Darthés tiene un pedido de captura
solicitada por Interpol, una alerta roja y una acusación por violación
agravada, el hecho que habría ocurrido en el año 2009 mientras estaban
trabajando en Nicaragua.
A dos años
de la denuncia, el pedido de captura
internacional para Juan Darthés sigue firme. Si bien a partir de esta
denuncia el actor decidió radicarse en Brasil (país que no tiene convenio de
extradición para sus ciudadanos), la abogada de Thelma en Nicaragua, Eilyn Cruz,
aseguró que, una vez agotado el plazo del trámite de extradición, la causa podría ser tramitada en su país de
origen para que cumpla allí la condena.
“El
Ministerio Público Fiscal de Nicaragua realizó una solicitud al juez, una
certificación del expediente judicial donde consta la orden de captura para
iniciar el proceso formal de extradición de Juan Darthés”, dijo en octubre
pasado la abogada de Fardin, y reconoció que el trámite puede ser negado, pero
que es necesario agotar la solicitud de extradición, para luego pedir que Juan
Rafael Pacífico Dabul, como es su verdadero nombre, sea juzgado en Brasil,
donde nació.
“Por
ahora tengo la tranquilidad de saber que a pesar de que la Justicia tiene unos
tiempos espantosos, la causa avanza, está activa. Por el nivel de pruebas que
hay hace que se siga avanzando. Es peligroso no confiar en la Justicia.
Teniendo todas en contra y sabiendo que el 97% de este tipo de casos no llega a
una condena. Pero más de lo que estoy haciendo no puedo hacer”, dijo Thelma Fardin días atrás en
una entrevista en el programa de Pampita.
Según cifras del Observatorio “Ahora Que Sí Nos ven”, hubo 32 femicidios en Argentina durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, entre el 20 de marzo y el 26 de abril.
En 38 días de cuarentena, la violencia de género no tuvo freno y 32 mujeres fueron víctimas de femicidios, asesinadas por sus actuales o exparejas. ¿Alguna de ellas había violado el aislamiento obligatorio? No, las mataron en sus casas, en el único lugar donde deberían haberse sentido seguras y protegidas.
Cada vez que escribo sobre femicidios y cifras, sé que debo aclarar que no hay un organismo oficial que esté relevando datos, ya que el informe de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema que se elabora con datos aportados por los Poderes Judiciales de las distintas jurisdicciones del país se actualiza de forma anual. Entonces, los únicos datos que tenemos para trabajar son los que relevan las asociaciones y organizaciones no gubernamentales a partir de los casos que relevan de los medios de comunicación.
“¿Por qué una asociación dice que hubo 25 femicidios y otra que fueron 30 las mujeres asesinadas en un mes?”, suelen cuestionarnos. La realidad es que, dada la emergencia que estamos sufriendo en el área de género, debería haber un organismo oficial trabajando en ese relevamiento y análisis (el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad sería el más apropiado). Hoy el único dato concreto es que nos siguen matando, y que el confinamiento ha convertido las casas de muchas mujeres en el mismo infierno.
32 femicidios durante la cuarentena, 97 en lo que va del año
De acuerdo con datos del Observatorio “Ahora que sí nos ven”, hubo 32 femicidios en Argentina durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, entre el 20 de marzo y el 26 de abril. La recomendación “quedate en casa”, tan importante para evitar la propagación del coronavirus, ha hecho que empiece a crecer la otra pandemia, la de género, la de la mujer que comparte el techo con su agresor. Es que el 72% de los femicidios tuvieron lugar en sus propias viviendas y el 64% de los femicidas eran sus actuales o exparejas.
Las provincias que registraron mayor cantidad de casos son Buenos Aires con 35 (incluye 2 en CABA), en Santa Fe 12, Tucumán 7, Córdoba y Santa Cruz 6 casos respectivamente, Misiones 5 y Jujuy 4 casos.
“El 38,4% de los asesinatos fueron cometidos por parejas/esposos, el 25,3% por exparejas, el 11,1% por desconocidos y el 31,3% incluye a padres, padrastros, tíos, hijos y nietos. El lugar de mayor peligrosidad para la víctima es su domicilio o el domicilio compartido con el victimario“, aseguran desde la DPN en su informe.
Todos los delitos bajaron con la cuarentena menos los femicidios, que persisten. Paren de matarnos.
Dónde pedir ayuda:
Las personas que estén sufriendo violencia machista pueden salir de sus hogares (incluso con sus hijxs) para pedir ayuda o denunciar a su agresor. También pueden llamar a la línea gratuita 144, que funciona las 24 horas todos los días del año, o comunicarse por mensaje de WhatsApp a los números: 1127716463 – 1127759047/48.
La década que cerramos es, sin dudas, la década marcada por la violencia de género y el femicidio como último eslabón. En estos últimos 10 años, multitudes de mujeres gritamos #NiUnaMenos para pedir que dejen de matarnos, se empezaron a generar estadísticas oficiales y aún sigue existiendo un femicidio cada 30 horas. Año por año, los casos policiales que nos estremecieron.
Podríamos escribir líneas y líneas para contar cada uno de los casos policiales de los últimos 10 años en nuestro país. Lo que decidimos hacer fue un repaso por los casos que resonaron durante varios días en los medios y que de alguna manera la mayoría de los argentinos recuerda. No tiene que ver con una “selección de víctimas”, por supuesto. Lamentamos cada uno de los casos y nos solidarizamos con el dolor de cada familia y allegados a las víctimas.
Desde otrocrimen.com, cada año hacemos un anuario con el repaso de casos. Este año decidimos contar cuáles fueron los casos policiales de la última década y, no es casual, que estos últimos sean los 10 años marcados por los femicidios y delitos de violencia de género. Y no es casual que, a mediados de la década, el grito #NiUnaMenos marcara un antes y un después: la dirigencia política encargada de generar políticas públicas ya no podría mirar para otro lado ante el reclamo de una multitud.
En 2015, la Corte Suprema de Justicia de la Nación empezó a elaborar un Registro de datos estadísticos de las causas judiciales por muerte violenta de mujeres por razones de género. Se trata de los primeros datos oficiales con los que podemos contar, ya que durante años nos manejamos con las cifras que relevaban la asociación civil La Casa del Encuentro a partir de los casos que reflejaban los medios de comunicación y el Observatorio de femicidios Ahora que sí nos ven. Según el Observatorio, ya son 297 los femicidios de 2019 (cifra que se elevará en los primeros días de 2020 cuando se incluyan los casos de diciembre) y La Casa del Encuentro sumó más de 3.000 en la última década.
Sin embargo, seguimos con una estadística lamentable: una mujer muere cada 30 horas en Argentina, víctima de femicidio, desde hace más de 10 años.
Nahir Galarzadijo que está embarazada de cinco meses pero el Servicio Penitenciario entrerriano lo desmintió. La joven, que cumple prisión perpetua por el crimen de su exnovio Fernando Pastorizzo, fue atendida en el penal y luego en el Hospital San Roque, pero dijeron que no está esperando un hijo.
Compartimos el perfil psicológico que la Magíster en Ciencias Criminológico-Forenses, Patricia Martínez Llenas, hizo en exclusiva para otrocrimen.com días después del crimen de Pastorizzo.
Nahir Galarza: un caso de narcisismo criminal -Por la Magíster en Ciencias Criminológico-Forenses, Patricia Martínez Llenas-
Se dice, no puede ser si es una niña; tiene aspecto angelical; es tan bonita; ella lo quería, eran sólo celos adolescentes; no puede ser, son cosas de chicos…
Pero, habría que remontarse a la historia personal de esta joven de 19 años, que según parece es inteligente, estudiante de derecho, deportista, buena hija, pero tiene una historia amorosa conflictiva con un chico de 21 años desde que eran adolescentes. Iban y volvían en un vínculo problemático; ella se enojaba mucho con él, y últimamente se los vio discutir seriamente en una discusión de boliche.
Nahir tuvo una situación extraña a los 16 años cuando simuló y planeó un auto-secuestro, que finalmente no prosperó, cuestión nada habitual que llama la atención del más desinformado en cuestiones de psicología de la personalidad. Por otro lado, se ven sus fotos, posando siempre para mostrarse desde la mejor de sus posturas, cuidada en todos los detalles mínimos relacionados con la belleza y sensualidad.
¿Cuál es el precio que debió pagar el joven Pastorizzo por intentar dejar a Nahir, salirse del vínculo que los unía a ambos, por defraudar a Nahir en su auto-valoración narcisística? Por las informaciones que se leen y escuchan, ella pretendía mantener a raya a su novio en una relación de control y poder despiadado, no importando el precio que éste debía pagar para continuar a sus órdenes en un vínculo amo-esclavo.
Hay chats del chico donde permite pensar en lo escrito ut supra; hubo maltratos psíquicos y físicos, venganzas, amenazas, insultos y finalmente lo más temido: el pasaje al acto criminal de Nahir.
El psicoanalista Otto Kernberg escribió mucho sobre los trastornos narcisísticos y borderlines de la personalidad; especialmente habló del Narcisismo Maligno como una entidad psicopatológica que se caracteriza por una personalidad cruel, malvada, sin sentimientos de culpa, en personas sumamente inteligentes, que las encontramos entre los niveles superiores de empresas, directivos, siendo personajes reconocidos, respetados por el entorno social, admirados. Pero siendo una mujer, se puede decir que los atributos bien pueden encontrarse en rasgos relacionados con todo aquello que haga brillar a la persona que los porta. ¿Pero qué pasa con lo afectivo, con la empatía en los vínculos con los otros? Pues nada, no hay empatía sino que el vínculo contiene características de servidumbre, uno le sirve al otro para mantenerlo sereno, equilibrado, compensado en todo eso que es resentido como la falta, vacío, aburrimiento. En ese sentido se puede pensar en un vínculo parasitario por parte del demandante, ya que requiere del otro para poder vivir, lo parasita, le quita lo mejor para sí no obstante el otro parasitado se va debilitando progresivamente. Es el mismo modelo como poder definirlo también como un vínculo vampirizador, donde el victimario requiere de la sangre de su víctima para poder seguir con vida. Así pues estimo que fue la relación amorosa de Nahir con Fernando.
Personalidad narcisista seductora, inquietante y fatal que puede llegar a consumar un acto homicida cuando su presa intenta salirse de su red arácnida atrapante.
¿Pero, por qué lo mató? Porque dejó de ser la presa sometida, intentó liberarse y dejarla para continuar con su vida solo, sin ella. Y produjo una gravísima descompensación en el narcisismo maligno de Nahir, ¿sin él cómo podría continuar viviendo? ¿Cómo se atreve a dejarme? ¡Debe morir, porque me mata! Nahir no tuvo el tiempo necesario para reemplazarlo por otra víctima, lo necesitaba para poder funcionar satisfactoriamente.
Así afloraron sentimientos y actos de desmesurada crueldad, golpes, insultos soeces, y finalmente el asesinato frío y calculado. Luego llegó la respuesta conductual y comportamental acorde a su tipo de personalidad: imperturbable, inmutable, fría, alejada de toda manifestación de angustia y tristeza a raíz de lo sucedido.
Por fallas del sistema judicial, por insuficiencias o por un desempeño erróneo fueron condenados de manera injusta y, varios de ellos, hoy siguen presos. Investigaciones plagadas de irregularidades y el rol central de la Corte Suprema en cada caso, dignos de inspirar una nueva ficción. ¿Querés conocer sus historias?
Suena a ficción, claro. Pero la historia que conmocionó a todos en la miniserie “Así nos ven” es real y relata lo que vivieron “Los cinco del Central Park”: cinco adolescentes de Harlem, Estados Unidos, a quienes condenaron por una violación que no cometieron. Antron McCray, Kevin Richardson, Yusef Salaam, Raymond Santana y Korey Wise eran inocentes y su proceso estuvo viciado de racismo. La miniserie de Netflix dirigida por Ava DuVernay buscó mostrar quiénes fueron y quiénes son hoy esos jóvenes víctimas del abuso policial.
“La difusión de ficciones como Así nos ven sirve para que el público en general conozca estas situaciones. Las condenas erradas son un problema y una realidad en todo el mundo. Los casos que los medios no reflejan es como si no existieran”, explica Manuel Garrido, presidente y director de Innocence Project Argentina.
Las estadísticas muestran una realidad carcelaria que muchos desconocen. En Argentina, casi el 60 % de las personas privadas de su libertad en el Sistema Penitenciario Federal están bajo prisión preventiva. Unas 7800 personas que están presas sin condena firme en ese régimen, según los datos más recientes de la Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN), organismo que tiene como objetivo proteger los derechos fundamentales de las personas privadas de libertad en el ámbito federal y controlar la actuación del Servicio Penitenciario Federal.
“Hemos visto varios casos de este tipo. Cuando detectamos un caso que podría ser de estos nos contactamos con Innocence Project Argentina, a partir del convenio que tiene la PPN. Ellos van a entrevistarlo, averiguan, buscan datos y, si lo consideran, siguen la investigación. Es muy grave que exista este tipo de casos, sea por errores en el proceso judicial o por armado de causas”, sostiene Ariel Cejas Meliare, Procurador Penitenciario Adjunto.
LOS “ASÍ NOS VEN” ARGENTINOS
Las historias que vamos a repasar a continuación también son reales y algunas de ellas también fueron fuente de inspiración de películas y documentales. ¿Hay algún sistema jurídico que esté exento de errores en el juzgamiento de una persona? Me encantaría decir que sí, pero no. Son muchas las personas inocentes que fueron condenadas de manera injusta. Las historias de Fernando Carrera, Cristina Vázquez, Jorge González Nieva y Santos Clemente Vera son solo algunas de las que existen en nuestro país.
FERNANDO CARRERA
La conocida como Masacre de Pompeya ocurrió el mediodía del 25 de enero de 2005, cuando Carrera, que iba al volante de un Peugeot 205, atropelló y mató a dos mujeres y a un niño en Pompeya, pero, según él, sucedió mientras huía porque era perseguido por desconocidos que lo agredían y abrieron fuego contra su auto, provocándole heridas graves que lo dejaron inconsciente.
Los policías involucrados, que durante el hecho vestían de civil, aseguraron que Carrera era un ladrón que atropelló a las personas cuando escapaba de ellos, versión que fue usada por los jueces del juicio oral para condenarlo y enviarlo siete años a la cárcel.
Su caso se popularizó a través del cineasta Enrique Piñeyro, quien filmó el documental Rati Horror Show donde contó las arbitrariedades de la investigación que lo llevaron a estar preso por “robo agravado por su comisión con armas de fuego” y “homicidio culposo agravado por haber sido ocasionado por la conducción imprudente de un vehículo automotor y por la cantidad de víctimas” en concurso real con “portación de arma de guerra” sin licencia.
Después de las evidencias exhibidas en esa película, la causa se revisó y en octubre de 2016 la Corte Suprema de Justicia de la Nación absolvió a Fernando Carrera.
CRISTINA VÁZQUEZ
Fue condenada a cadena perpetua por el violento asesinato de su vecina, una señora mayor que vivía sola. Hace más de una década que está presa por ese crimen que todo demuestra no cometió, con un fallo viciado de inconsistencias que ahora espera una respuesta de la Corte Suprema de Justicia.
El caso empezó el 27 de julio de 2001, cuando Ersélida Dávalos de Insaurralde, una jubilada del Poder Judicial de Misiones, fue asesinada a golpes en la cabeza, presuntamente con un martillo, en su casa de Posadas. Se acusó a Cristina Vázquez de robar y matar a su vecina. Pero en la escena del crimen no encontraron huellas ni rastros que pudieran incriminarla (ni a ella ni a los otros dos detenidos). La única testigo que los involucró en la causa solo declaró una vez durante la instrucción, pero nunca amplió su versión ni tampoco se presentó en el juicio oral.
En 2008, sin pruebas ni testigos fehacientes, condenaron a Vázquez a prisión perpetua basándose en rumores cargados de prejuicios mientras la prensa misionera hablaba de ella como “la reina del martillo”.
“Fragmentos de una amiga desconocida” es el documental que hizo su amiga, la colombiana Magda Hernández, -que se estrenó el 11 de julio- y reconstruye cómo esa persona en apariencia normal es transformada en victimaria por un proceso judicial basado en rumores y prejuicios.
Indiana Guereño, presidenta de la Asociación Pensamiento Penal (APP), quien está investigando el caso, explicó: “Las series como Así nos ven son muy útiles para poder visibilizar los casos de errores judiciales, que los hay y lamentablemente muchos. En el caso de Cristina Vázquez la lleva a estar privada de su libertad hace más de una década siendo inocente, porque en la escena del crimen no hay ninguna prueba que acredite que ella estaba ahí, sencillamente porque estaba a diez kilómetros del lugar. Los documentales o las series nos permiten mostrar esta serie de errores y, a la vez, concientizar que esto le puede pasar a cualquiera”.
Ahora el expediente de Cristina Vázquez está en la Corte Suprema de la Nación y espera por esa decisión.
JORGE GONZÁLEZ NIEVA
Jorge trabajaba como taxista. Volvía de trabajar el 19 de julio de 2006 cuando fue detenido por la Policía bonaerense, acusado por el asesinato de una mujer durante una salidera.
Fue condenado en 2010 a 25 años de prisión por el crimen de Analía Aguerre, asesinada por motochorros el 24 de mayo de 2006 en Merlo. Ese día, la mujer había ido junto a su marido y una prima a retirar 11 mil pesos de un banco como parte de un crédito para comprar un auto. Los ladrones la siguieron y en la puerta de su casa uno de ellos le exigió la plata y le disparó en el pecho.
Su detención y condena están plagadas de problemas. Los policías que le detuvieron fueron condenados por encubrimiento, falso testimonio y tentativa de extorsión. El fiscal del caso fue suspendido de su cargo en 2017 por su actuación en este y otros procesos judiciales. Una de las coautoras del robo aseguró que él no participó del hecho. El testigo que supuestamente lo había identificado denunció que fue presionado por la policía para culpar a Jorge.
La sentencia fue apelada. Desde 2015 su caso está pendiente de resolución por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Mientras espera, a González Nieva se lo priva de los derechos a la presunción de inocencia y a la libertad.
SANTOS CLEMENTE VERA
Encarcelado en 2011, absuelto en 2014 y condenado a prisión perpetua en 2016. Desde ese momento, Santos Clemente Vera pasa los días en el penal de Villa Las Rosas, en la provincia de Salta, acusado de ser uno de los autores del “crimen de las turistas francesas” Cassandre Bouvier y Houria Moumni.
Cassandre, de 29 años, y Houria, de 21, fueron encontradas violadas y asesinadas a tiros, el 29 de julio de 2011, en un paseo por la quebrada de San Lorenzo en la provincia de Salta, tras 14 días de búsqueda. Vera trabajaba como jardinero en un country cercano al lugar donde encontraron los cuerpos. “Muchas veces la presión mediática que se ejerce sobre la Justicia provoca que necesiten en lo inmediato la cara de un/a culpable sin la suficiente prueba que esto implica. En el caso de Las Turistas Francesas se comenzó a detener a las personas que vivían en el lugar. Curiosamente, en el country Buena Vista, que también está a metros del lugar donde encontraron los cuerpos, no hubo detenidos”, detalla Florencia Adorante, forense y asesora de Vera en la causa.
La investigación generó muchas controversias, a tal punto que nunca se pudo determinar con certeza la data de la muerte de las jóvenes. El caso llegó a juicio con tres imputados, pero solo uno de ellos, Gustavo Lasi, fue condenado. Dos años después dejaron sin efecto la absolución de Santos Clemente Vera y fue condenado a perpetua.
El caso de Vera está siendo analizado por la Corte Suprema desde agosto de 2017. La Fundación Innocence Project, que lo está asesorando pide que se repita el juicio o se vuelva al primer fallo que en 2014 lo dejó en libertad por el “beneficio de la duda”.
“Espero que la Corte Suprema haga lugar al pedido del Dr. José Vargas (defensor de Vera) y la Fundación Proyecto Inocencia, y se le permita realizar un nuevo juicio en donde se presente y analicen nuevas pruebas. O que se vuelva a la condena anterior del tribunal que en 2014 lo liberó por el beneficio de la duda. Clemente es un preso político, no existe razón para culpar a alguien por un análisis del “Cromosoma Y” cuando no lo incrimina categóricamente, no se le permitió realizar una contrapericia porque “perdieron la muestra” y solamente en un análisis dio positivo”, concluye Adorante.
+ OTRO CASO QUE LLEGA AL CINE
El deportista norteamericano Brian Banks fue condenado en 2002 a 10 años de cárcel por una violación que no cometió. Esa condena arruinó su prometedora carrera como futbolista, pero él descubrió la falsa denuncia de la mujer y usó la grabación como evidencia para probar que era inocente. El caso tomó gran trascendencia por el trabajo de Banks y su abogado para visibilizar el tema de las falsas acusaciones.
El caso de Banks fue llevado adelante por Innocence Project California y llega al cine en agosto.
Visibilizar estos temas a través de ficciones de gran alcance puede ser una vía para demostrar que ningún sistema jurídico está exento de errores a la hora de juzgar a una persona y que, como reiteraron varios de los entrevistados para esta nota, le puede pasar a cualquiera.
+ DATOS:
Innocence Project Argentina: organización internacional que se dedica a trabajar en casos donde, por error judicial o por causa armada, personas inocentes han sido condenadas injustamente a penas privativas de la libertad.
Asociación Pensamiento Penal: organización no gubernamental integrada por personas relacionadas al sistema penal —por su ocupación en la magistratura, defensorías, fiscalías, el ejercicio de la abogacía, la academia, estudiantes y personas privadas de libertad- interesadas, entre otras cosas, en la promoción de una administración de justicia moderna, ágil y eficaz, en sintonía con los postulados básicos del programa constitucional y con los requerimientos que formula la sociedad en tal sentido.
Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN): organismo que tiene como objetivo proteger los derechos fundamentales de las personas privadas de libertad en el ámbito federal y controlar la actuación del Servicio Penitenciario Federal.