La víctima, de 62 años, fue hallada en su domicilio ubicado en Avenida Udaondo al 3400, en el partido bonaerense de Ituzaingó.
El cuerpo fue encontrado el sábado por la mañana al borde de la pileta de natación, por una empleada que trabajaba en su casa. Los primeros análisis informaron que se trataba de una muerte natural.
Pero en las últimas horas, la autopsia confirmó que la mujer, que estaba separada y vivía con uno de sus hijos, fue asfixiada.
Los policías que revisaron la casa, y que se encuentran por estas horas investigando el misterioso caso, no encontraron signos de violencia ni ingresos forzados.
