La última vez que vieron a Micaela García fue el sábado por la noche cuando fue a bailar. Ahora, la Policía apunta como principal sospechoso a Sebastián José Luis Wagner, cuyo auto fue secuestrado pero él continúa prófugo.
Lo joven de 21 años es buscada intensamente tanto por las fuerzas policiales como por sus familiares y vecinos de la localidad de Gualeguay, quienes el martes por la noche realizaron una multitudinaria marcha. Hubo diversas hipótesis, pero ahora quien se encuentra bajo la lupa es Wagner, un violador que estaba bajo libertad condicional.
Una de las piezas claves en la investigación fueron las cámaras de seguridad que mostraron al Renault 18 con vidrios polarizados merodeando la zona, y luego pudo ser secuestrado por los agentes policiales. En cuanto las pistas que tuvo la justicia en un principio, el fiscal había revelado que ubicaron al testigo que vio “tirar al río algo grande” en la madrugada del domingo, aunque aclaró que “los rastrillajes realizados en ese sector del río no arrojaron resultados”. Por su parte, el director de Investigaciones de la Policía de Entre Ríos, el Comisario Mayor Fabio Jurajuría, aseguró: “Estamos recibiendo mucha información por parte de los vecinos, por lo que no se descarta ninguna hipótesis”.
Su novio, Alejandro, quién también estuvo en la mira de los investigadores, expresó que habló con su novia hasta las 5.34 del domingo, cuando ella salía de una fiesta y se iba a su casa para viajar después a Concepción. “La empecé a llamar y pensé que estaba dormida por eso hablé con amigas para que la fueran a despertar. Cuando me dijeron que no estaba en su casa, les dije ‘llamen a la Policía’, ‘busquen en hospitales’. Micaela era una chica estudiosa, tenía de promedio 8 y pico, impulsiva, fuerte, ella prefería volverse caminando a subirse a un remis de un desconocido”, detalló.
El padre de Micaela, Néstor, respaldó al novio: “Se veían los fines de semana cuando ella venía de Gualeguay a Concepción y habían tenido una conversación de novios y quedaron en verse al día siguiente”. Ayer, su mamà, Andrea, contó que Micaela le había dicho que quería hablar con su papá y con ella. Sin embargo, también dijo que su hija tenía planeado un viaje a Colón para ir a un “baby shower” de una amiga; y que además, iría a la casa de su novio, en Concepción.
