La víctima, de 62 años, fue hallada en su domicilio ubicado en Avenida Udaondo al 3400, en el partido bonaerense de Ituzaingó.

El cuerpo fue encontrado el sábado por la mañana al borde de la pileta de natación, por una empleada que trabajaba en su casa. Los primeros análisis informaron que se trataba de una muerte natural.

Pero en las últimas horas, la autopsia confirmó que la mujer, que estaba separada y vivía con uno de sus hijos, fue asfixiada.

Los policías que revisaron la casa, y que se encuentran por estas horas investigando el misterioso caso, no encontraron signos de violencia ni ingresos forzados.

Un joven correntino de 20 años era buscado por la policía tras haber puesto una foto de perfil en Whatsapp con el mismo anillo que encontraron los investigadores en la escena del crimen. 

Brian Atahualpa Nataniel Romero López, fue atrapado tras salir del hotel “La Yamilita”, en la calle Ascasubi al 1200, en el partido bonaerense de Longchamps, donde se encontraba junto a su novia.

Los investigadores determinaron que Bautista, el abogado, era uno de los clientes del jóven. Para hallarlo, contaron con la declaración de otros hombres que se dedican a la prostitución masculina, quienes señalaron que Romero López solía frecuentar la oficina del abogado.

Además, una cámara lo captó entrando al domicilio de la calle Santiago del Estero con la víctima, para salir una hora después con una mochila.

Según las declaraciones de los testigos, el acusado le pedía dinero a Bautista bajo amenazas y agresiones, con montos cada vez más superiores, lo que podría haber sido una de las causas del crimen.

EL CASO: Armando Bautista fue encontrado muerto, maniatado de pies y manos y con una bolsa en la cabeza, el 14 de noviembre en su despacho del barrio porteño de Monserrat. 

Sucedió en 161 y 527 en Melchor Romero, partido de La Plata. La víctima recibió tres cortes graves y murió ayer por la noche a pesar de que fue intervenido quirúrgicamente. 

El hecho ocurrió en medio de un partido de fútbol entre familiares cuando los integrantes de ambos equipos se enfrentaron a golpes dentro de la cancha.

Uno de ellos agredió a un integrante del equipo contrario con un arma blanca, ocasionándole tres severas puñaladas en distintas partes del cuerpo.

Según agentes policiales, Héctor, de 43 años, que había llegado a la ciudad hacía pocos días, recibió estas heridas ocasionadas por su sobrino, identificado como Francisco, de la misma edad.

Luego de agredir a su tío, el agresor huyó del lugar en un Chevrolet Vectra color verde, sin patente y con el elemento punzocortante que usó como arma. El herido fue derivado de urgencia al Hospital Alejandro Korn donde debió ser intervenido quirúrgicamente pero murió minutos después.

Pablo Reyes, de 34 años, fue encontrado por la policía en un hotel del barrio porteño de Once. Había intentado suicidarse.

El supuesto asesino fue arrestado en una habitación del segundo piso del hotel Galicia, ubicado en Hipólito Yrigoyen al 3000, cerca de Plaza Miserere.

Lo detuvieron efectivos de la comisaría 8 de la Policía de la Ciudad y quedó internado en el hospital Ramos Mejía por las heridas que se infringió.

Según fuentes policiales, en la habitación se encontraron dos cartas: una para su familia y otra para la policía, donde admitía la autoría del homicidio del “arbolito”.