El fiscal Gustavo Carracedo y diversos expertos hicieron nuevos peritajes en el lugar donde encontraron asesinada a la nena de 10 años.
El objetivo del titular de la UFI 20 de Malvinas Argentinas era confirmar si Sheila estuvo todo el tiempo en la misma escena. Además, hicieron un análisis planimétrico para determinar cómo fue arrojado el cuerpo, ya que el fiscal quería saber, entre otras cosas, cuántos metros de altura hay desde el balcón del segundo piso de la vivienda de los imputados hasta el sitio donde se encontró cuerpo de Sheila, para así confirmar si las fracturas postmotem que tenía la niña en sus costillas se pudieron haber producido en esa caída.
Tal como informaron, el trabajo del fiscal junto a los peritos de la Policía Científica empezó minutos antes de las 10 de la mañana, hasta el predio del barrio Campo Tupasy, ubicado en la esquina de Salguero y Aristóbulo del Valle, de San Miguel, en el noroeste del conurbano, y terminó poco después del mediodía.
“Se tomaron distintas medidas, como la altura de la casa de los sospechosos, el ancho de la especie de pasillo donde se encontró el cadáver y la distancia entre ambos”, explicó un vocero judicial.
Además, estuvo presente el abogado de la madre de la víctima, Martín Francolino, quien en declaraciones a la prensa consideró que para él ya “no quedan dudas” sobre la mecánica del hecho. Por su parte, Hugo Icazati, abogado de la tía de Sheila, dijo que la acusada “está muy angustiada” y que “desconoce lo que pasó” con su sobrina.
Cabe recordar que el martes pasado, el juez de Garantías 3 de San Martín, Mariano Grammatico Mazzari, convalidó la detención de los tíos como presuntos autores de un “homicidio agravado por alevosía” en el caso de la tía, y con el segundo agravante de “femicidio” para el tío.